Adiós a Octubre.

O C T U B R E, siete letras. treinta y un días. No sé cuantas horas y segundos, pero ya no importa, ya pasó.
Octubre, todo un mes. Un mes más que importante para mi.
Un mes, lleno de vivencias no cotidianas, de sentimientos encontrados, de mucha risa pero también de mucho llanto, de lluvia, de sol, de alegrías y de tristezas, entre muchas otras cosas... eso fue Octubre.
Mis quince años llegaron, junto a ellos muchas situaciones que nunca esperé vivir, momentos TAN felices. Que, como la ley de la vida misma lo establece, tenían que traer aparejados, sus contrarrestantes situaciones, claro.
Esas cosas, que una intuye que van a pasar. Una intuye que se viene el batallón de problemas, cuando una menos lo espera, y cuando una menos los quiere. Pero, vuelvo a mencionar, que creo, que de eso se trata la vida, de aceptar lo que en el momento nos toca atravesar, y atravesarlo.
Creo que así, es como vamos encontrandole el sentido a vivir. Viviendo el hoy, más allá de los problemas, siempre agradecidos y creciendo, como se pueda.
Aunque muchas veces es más fácil revelarse y oponerse a este tipo de problemáticas; siendo que lo que le da el sentido a la cuestión, es enfrentar estos mismos, siendo fuertes ante la devilidad que llevamos dentro, mostrando que en realidad, todo es posible, si nos los proponemos, y si así es la perfecta voluntad de Dios. Pero claro también está, que los problemas, no son casualidad.
Porque, con el paso del tiempo, confirmo y reafirmo, aquella frase que menciona que todo pasa por algo. Siempre lo he dicho, y lo sigo sosteniendo.
Ya que no hay cosa que suceda sin haberse escrito antes, no hay situación que supere a Dios, y el sabe, por qué las encía; a veces, podrán ser castigos, otras, pruebas de fe quizá, y así, podría continuar, describiendo el por qué de los problemas. Pero, el punto principal, y la cuestión a la cual me inclino, es el decir, entender, aceptar y tener bien presente que todo pasa por algo en esta vida.
Que no hay mal que por bien no venga, que de los errores se aprende, y que no hay situaciones no solucionables en esta vida. Pero, lo más importante de todo esto, es la fe.
La fe de que esto es realidad, de que el amor existe, de que se puede triunfar, más allá de cualquier tipo de situación. Porque hay un ser perfecto uno solo, a quien llamamos Dios, el verdadero amor, en el se encuentra, y gracias a Él, viva me encuentro, entonces, sabiéndo aquello, cómo no agradecer, más allá de todo.. cómo no agradecer por los mismos problemas.. Porque son aquellos los que nos hacen sentir vivos, los que adrenalina a la vida le agregan, los que ns hacen luchar, los que nos hacen darnos cuenta de la capacidad que hay dentro nuestro de vencer las necesidades , las carencias, los problemas en si. Pero siempre entendiendo, que esa capacidad, en realidad nuca fue ni será plenamente nuestra.
El tema, está en haceptar eso.
Y abrir la mente, porque días nuevos llegarán si Dios así lo ermite y si así lo quiere.
Y si la vida continúa uno deve continuar con la misma.


Feliz noviembre para todos!




Priscila!